Un entorno virtual de aprendizaje (EVA o VLE – virtual learning environment) es una herramienta tecnológica que facilita el desarrollo de una asignatura, la comunicación entre estudiantes y docentes, compartir diferentes recursos educativos y, a la vez, poder realizar actividades curriculares on-line.

Se trata de un sistema de software diseñado con el objetivo de facilitar a los profesionales la gestión de cursos y recursos virtuales para el alumnado. En este contexto, el docente puede cambiar su rol y enfocarlo hacia la figura del orientador y diseñador de medios, objetos de aprendizaje y métodos. De esta forma, el alumno pasa de sujeto pasivo a sujeto activo de su propio proceso de formación, favoreciendo su capacidad para la búsqueda y análisis de la información, la incorporación a proyectos, la motivación y el aprendizaje experiencial.

Desde Casti.io apostamos por el entorno virtual como herramienta para favorecer el desarrollo y el aprendizaje, pero siempre con sentido común y en su justa medida. Para ello es fundamental adquirir la formación específica correspondiente en pro de realizar una adecuada implantación y un uso óptimo del mismo; además será conveniente planificar y organizar minuciosamente las actividades para evitar los siguientes supuestos:

• Actitud pasiva de los alumnos ante el entorno al percibirlo como un medio “fácil” y de ocio en lugar de una herramienta para facilitarles el aprendizaje y la adquisición de contenidos.
• Uso inadecuado o abuso del recurso: Es contraproducente realizar cambios metodológicos radicales;  creer que todo debe trabajarse de forma virtual conlleva un mal uso de las herramientas tecnológicas y, en este caso, del entorno virtual.
• Inexistencia de metodología pedagógica a la hora de estructurar la información y los contenidos multimedia provocando una no adecuación a los procesos mentales y formas de aprender a los alumnos.
• Tecnófobos y tecnófilos. Si no nos documentamos bien sobre el uso de entornos virtuales para el aprendizaje, podemos toparnos con un peligro conocido: la aparición de tecnófobos (personas que desarrollan temores excesivos ante el uso de las nuevas tecnologías) y tecnófilos (personas que se aficionan de forma desmedida al uso de las mismas). Ambas situaciones favorecen el desconocimiento de la importancia de los entornos virtuales en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
• Dificultades organizativas y problemas técnicos, ya que estos dos aspectos determinan el ritmo de incorporación de las herramientas tecnológicas y el éxito de su incorporación en los entornos educativos.

Habiendo salvado la mayoría de las desventajas mencionadas y apostando por el uso de un entorno virtual de aprendizaje, actualmente en España, existen profesionales que ya han incorporado este tipo de iniciativas en su quehacer diario. Un ejemplo de esto es el Proyecto Espurn@, un proyecto impulsado por el Departament d’Educació de la Generalitat de Catalunya i el ICE de la Universidad Autónoma de Barcelona. Espurn@ está dirigido a maestros y profesores de infantil, primaria y secundaria que, en base al trabajo en red, integra metodologías y dinámicas dirigidas a la mejora cualitativa de la Escuela.

Dentro del Proyecto Espurn@ también podemos encontrar el Proyecto Espurnik, un mundo virtual en 3D parecido (en aspecto y en funcionamiento) a Second Life.  El acceso está estrictamente restringido a usos educativos impulsados o validados por el proyecto. Os dejamos enlaces que os pueden interesar si queréis saber un poco más de este tipo de proyectos:

• Vídeo 1 Proyecto Espurnik (taller Ramon Barlam).
• Vídeo 2 Proyecto Espurnik.
• Video promocional Espurnik.

También os dejamos este link a eduCaixa, la plataforma educativa de Obra Social "La Caixa" diseñada para que los profesionales de la educación encontremos todo lo necesario para preparar y organizar las clases.